MASTURBACIÓN FEMENINA: ESTIGMATIZACIÓN Y TABÚS PRINCIPALES
Por masturbación (del latín manus "mano" y turbare "sacudir") se entiende un masaje o frotamiento manual de los genitales que da placer y puede provocar un orgasmo. Se puede practicar en pareja o como forma de autoerotismo.
La masturbación, especialmente la masturbación femenina, ha sido estigmatizada, prohibida o desalentada durante varios siglos por muchas ideologías religiosas y considerada la base de problemas físicos y mentales (Bullough, 2002; Maines, 1999). Con el advenimiento del cristianismo, se extendió la idea de que la masturbación era un pecado. En la época victoriana, a pesar de ser considerada la causante de la enfermedad mental, los médicos comenzaron a "tratar la histeria" con la estimulación del clítoris hasta el orgasmo, incluso con el uso de vibradores.
Muchos años después, con Freud y Reich, la comunidad científica comenzó a considerar que la masturbación era beneficiosa, no solo para los hombres, sino también para las mujeres y los niños.
Debido a estas secuelas históricas y culturales, la masturbación femenina todavía se considera a menudo un tabú. En la misma educación infantil de esta época, existe una cierta tendencia a la tolerancia de la autoexploración sexual en los niños, la que contrasta con la prohibición de la misma en las niñas.
Muchas mujeres crecen con sentimientos de culpa y vergüenza relacionados con la esfera de la sexualidad y el juicio social. Este tipo de cultura rígida y sexofóbica, sumada a la ausencia de educación sexual, conlleva una falta de exploración de la propia sexualidad, dificultades en el proceso de autodeterminación sexual y también posibles disfunciones futuras como anorgasmia, vaginismo o falta de libido.
¿POR QUÉ (TAMBIÉN) LAS MUJERES SE MASTURBAN?
A pesar de todo, hoy la masturbación femenina está más aceptada. Además, las mujeres tienen acceso libre a sitios pornográficos, juguetes sexuales y revistas eróticas.
Según las estadísticas, alrededor del 74% de las mujeres, tanto solteras como en pareja, admiten masturbarse al menos una vez a la semana, y el 84% dice haberse masturbado al menos una vez en la vida.
Las mujeres solteras ven cada vez más la masturbación como un derecho al placer, y no como una alternativa para remplazar un hombre. El autoerotismo en realidad es un espacio de intimidad personal que aporta numerosos beneficios.
En las parejas, la actividad del autoerotismo no sustituye al sexo ni afecta a su calidad, aunque alguien lo asocie erroneamente a la falta de satisfacción sexual. Al contrario, puede ser una ayuda para mejorar la conciencia del propio cuerpo, de las zonas especialmente sensibles y erógenas, y de los movimientos y caricias que más placer producen. En consecuencia, puede aumentar la complicidad y mejorar la vida sexual en la pareja.
BENEFICIOS FÍSICOS Y PSICOLÓGICOS DE LA MASTURBACIÓN FEMENINA
La masturbación femenina es una práctica normal y beneficiosa para todas las edades. Los principales beneficios son:
Liberación de neurotransmisores del placer, como endorfinas y dopamina
Mejora de la vida sexual, tanto en solitario como en pareja, incluso en casos de dificultad para alcanzar el orgasmo
Reducción del estrés, mejora de la calidad del sueño y aumento de la energía vital
Aumento de la lubricación, que es especialmente beneficiosa en casos de sequedad vaginal de la menopausia
Reducción de dolores menstruales
Mejora del flujo sanguíneo a la vagina y tonificación del suelo pélvico
Los elementos principales de la masturbación femenina son:
libido: el deseo sexual es un factor fundamental, y es un falso mito que las mujeres no tienen suficiente; de hecho, según un estudio que evalúa la libido, se encuentra que las mujeres tienen un valor de libido de 5,5, frente a 6,6 de los hombres
fantasías sexuales: dar luz verde a la imaginación erótica juega un papel fundamental en el deseo, la excitación y el orgasmo
orgasmo: según los datos, el 88% de las mujeres afirman alcanzar fácilmente el orgasmo a través de la masturbación con autoestimulación y el 70% de las mujeres alcanzan el orgasmo si son estimuladas por su pareja
eyaculación femenina: durante el orgasmo, algunas mujeres experimentan squirting, una sustancia acuosa; en las mujeres, contrariamente a la creencia popular, ni el orgasmo ni la eyaculación provocan una gran pérdida de energía.
PRINCIPALES TÉCNICAS DE MASTURBACIÓN FEMENINA
Es importante conocer bien tu anatomía, observar tus genitales externamente con un espejo y escuchar las sensaciones que surgen internamente, para poder realizar las técnicas de masturbación más adecuadas para ti.
Las más comunes son:
Masturbación externa: la estimulación del clítoris es la actividad más practicada. Hasta el 97% de las mujeres lo prefieren. El clítoris es un órgano utilizado precisamente para el placer sexual. Es un tejido eréctil que contiene unas 8.000 terminaciones nerviosas, el doble que el pene. Se puede estimular directamente o indirectamente, con movimientos de caricias, circulares, en “U” o de presión. Los movimientos pueden ser rápidos o lentos y se pueden utilizar uno o más dedos. El 80% de las mujeres utilizan los dedos, pero también existen otras formas de estimular el clítoris, como el chorro de agua en la ducha, el frotarse con objetos, como almohadas o toallas, o el utilizo de juguetes sexuales como vibradores o consoladores.
Masturbación vaginal: según las estadísticas, solo el 2% de las mujeres utilizan la masturbación vaginal, acompañándola de la masturbación del clítoris.
Estimulación de las zonas erógenas: muchas mujeres experimentan un intenso placer al palpar ciertas partes del cuerpo alejadas de los genitales, como el cuello, la boca, la espalda, las nalgas o partes de los genitales, como el punto G (ubicado en el interior de la vagina en la pared superior), los labios menores y mayores o el ano.