La tarea compleja de ser padres Afirma que ser padres es lo más difícil del mundo es una gran verdad. Incluso los profesionales que se ocupan de este tema, cuando son padres, tienen que afrontar problemas, incertidumbres, dilemas en la educación de sus hijos. Entonces, es importante ser capaces de gestionar estas situaciones.
Las preguntas más frecuentes son: ¿decidir por ellos o aconsejar? ¿Ayudar u obstaculizar? ¿Dejarlos experimentar o evitar el error? ¿Ignorar o escuchar? ¿Hacer o enseñar a hacer? ¿Castigar o perdonar? Obviamente, no existe una respuesta correcta o incorrecta, sino sería necesario analizar cada situación.
El objetivo de los padres siempre debería ser educar a sus hijos, empezar a estar sin ellos de manera progresiva y, sobre todo, permitirles una independencia que, en caso contrario, se bloquearía al nacer.
De hecho, los padres no podrán decidir eternamente por los demás y, sobre todo, no está claro que las ideas que se transmiten correspondan a lo que es realmente mejor. Existe el "no" que ayuda a crecer y el "no" que corta las alas.
Pautas para la educación de los hijos
La figura del psicólogo puede ser un apoyo vigoroso en la comprensión y en el análisis de la relación con sus hijos. Algunos consejos simples que se pueden emplear inmediatamente en la educación de los hijos son:
- Establecer las reglas según sus necesidades
- Hablar claramente, hacer preguntas precisas, controlar el tono de la voz y la manera con la que se comunican las cosas, repetir claramente más veces lo que les pedimos
- Acompañar las palabras con los hechos
- No usar la violencia Incentivarlos en lugar de amenazarlos con castigos
- No premiar sus comportamientos incorrectos, tampoco de manera involuntaria
- Escucharlos y atender a sus necesidades
- Hablarles en primera persona
- Enseñarles a asumirse sus responsabilidades
- Dedicarles la atención correcta, de modo que no tengan que luchar o comportarse mal para obtenerla
No postergues, contacta con un profesional ahora mismo, haz tu pregunta y solicita una cita con serenidad y confianza.